y no advertimos que el concierto terminaba
justo cuando los relojes cerraron sus ojos
si se nos vino la noche
y aparecieron miles de rutas a seguir
y elegirlas en una fracción de segundo
si se nos vino la noche
y se apagaron las farolas y el tango
indicando el final del tercer acto
si se nos vino la noche
necesitamos una agenda blanca
para marcar los próximos pasos
alejados el uno del otro
para el bien de los dos