todo lo que tocas
adquiere la extraña consistencia de la madera
y se transforma en algo desconocido
todo lo que miras
se vuelve al instante en blanco y negro
y el resto de las gentes no lo nota
todo lo que tocas muere
todo lo que miras cambia
por eso ya no soy
y nadie me reconoce
maldito el día en que me tocaste
y maldigo la hora de tu mirada
ya no soy
y nadie me ve
No hay comentarios:
Publicar un comentario