Imagínate ahora esto:una canasta de mimbre cargada por una mujer de ojos tristes, llena de tortillas, cubiertas con un mantel de bolsa de harina blanco y humenate de aromas y ceniza; Una niña que corre por la calle de barro...bajo la lluvia de julio, riendo como si fuera una ronda con todas las niñas del barrio, cantando algo que aprendió en el centro abierto. Un adolescente mirando por la ventana de su casa para ver pasar a la chica que le gusta, hija del dueño del almacén de la esquina que vende arroz suelto y pan amasado por su mujer. Una escuela descolorida en donde por la cerca las madres reparten sopaipillas en los recreos y en la puerta una profesora añosa entrega niños mientras en el patio una pelota sucia da mil rebotes perseguida por niños sudorosos y gritones, llenos de vida.Una mujer silenciosa que camina en un ritmo olvidado por el tiempo; que mira el horizonte reguntándole al aire por su hijo que está en la capital, lleno de gente, de ruidos, de miedos y se contenta con el silencio de su calle y piensa mi niño debe estar bien...porque mi corazón está tranquilo. Imaginate esto...y piensa en mi...que yo lo hago y pienso en ti.
(Noviembre 11, 2007)
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